Las semillas modificadas genéticamente, tiene un ADN compuesto que recombina otras partes de la agricultura. Es un organismo que tiene muchos componentes biológicos provenientes de distintos mundos como el animal, el vegetal, el microbiano y el viral.
En Hungría son muy exigentes con este tipo de cultivos. Se prohibió el uso de los organismos modificados genéricamente (OMG); tanto así que es responsabilidad de los comerciantes destruir todo su cultivo, sí en algún momento saliera una de sus plantas contagiadas de esta manera.
Hace 5 años los comerciantes húngaros, notaron que sin su consentimiento fueron mezcladas las semillas normales con las modificadas genéticamente; esto los llevo a tomar una gran decisión: Quemaron TODOS los cultivos para así no dañar futuros o aledaños cultivos.
El secretario de estado adjunto al Ministerio del Desarrollo Rural: Bognar Laos, tras esta medida, declaró que la quema realizada evitó la contaminación de otros cultivos completamente sanos. Una medida que venía procurándose incluso antes, pues de acuerdo con Global Research, en el 2013 comenzó la quema de los cultivos de maíz transgénico.
En el mundo de la agricultura viene siendo muy común la forma de operar de Monsanto, contaminan unas semillas con otras, para luego poder cobrar las respectivas patentes. Esta es la razón de que un gran número de sectores hace más de 5 años, prohibieran la entrada de las semillas. Además de las repercusiones a nivel de contaminación por la polinización a otros campos.
En varios países se ha procurado la protección de los cultivos y la libre agricultura, lo que hace tomar a las semillas OMG un golpe mortal para estos sectores. Una cosa que en soberanía debe ser respetado por la corporación. (Lee también: Agricultores de India consiguen récords en cosechas de arroz sin transgénicos y pesticidas)