"Los millonarios recursos de regalías que son para el desarrollo científico y tecnológico de Colombia, que en los últimos años ha subido ha $3.8 billones, no se está destinando totalmente en tal fin, mientras estudiantes e investigadores quedan sometidos a los actores políticos que son los que deciden sobre estos recursos y los contratistas muchas veces poco competentes que ejecutan los proyectos". La Contraloría pidió que se haga un debate abierto acerca de la distribución y el manejo de este dinero público.
La acusación fue hecha por el contralor general Edgardo Maya Villazón, quien hizo una evaluación de desempeño al Fondo de Ciencias, Tecnología e Innovación y los resultados son tan dramáticos que se encontró que recursos que debían ir a empresas de emprendimiento, con componentes de tecnología e innovación, se desviaron a un ASADERO DE POLLOS Y SPA. El tema coge más importancia si se determina que desde el alto gobierno se está buscando recursos para invertir en las vías terciarias y los de las regalías se ven con muy buenos ojos.
Un ejemplo para aclarar mejor la situación; usted ahorra o destina cierta cantidad de dinero para pagar clases de francés, una inversión a futuro, pero resulta que al profesor que usted le consignó el dinero para estudiar francés, no sabe francés ni dicta ninguna otra lengua y el dinero que usted pagó lo utilizo para montar un asadero de pollos al lado de una instituto que da clases de francés, desviaron los recursos y los destinaron para otra cosa. Está es la misma situación que se vive hoy en día en el país.
Se ha encontrado diversos factores de riesgo donde una tercera parte de las contrataciones la hacen entidades o instituciones que no son reconocidas por Colciencias, donde estas ejecutan contratos por más de 600 mil millones, de un total contratado a la fecha de corte del informe de la Contraloría de 1.8 billones de pesos. Para seguir utilizando la calculadora; Altos saldos sin ejecutar de 1.5 billones de pesos, entidades o instituciones no reconocidas por Colciencias manejando millonarios recursos, contratistas poco actos que no responden a las necesidades puntuales de las regiones del país.
Nos encontramos en un país con un alto grado de corrupción y cientos de casos al respecto. La Contraloría encontró que la falla del modelo es que se puso el manejo de recursos, la orientación de los gastos y la ejecución en manos de actores políticos de los departamentos (Gobernadores), quienes buscan aprovecharse de estas ventajas para satisfacer sus necesidades y dejan el desarrollo científico y el desarrollo regional en veremos. (Lee también: La contratación publica, uno de los negocios más lucrativos en Colombia)