Diferentes comunidades toman la queja, como una reclamación o protesta que se hace ante la autoridad a causa de un desacuerdo o inconformidad. Pero también quejarse sin argumentos no suele llevar a ningún lado. La palabra queja expresa un sufrimiento o desconsuelo a algo abrupto. Quejarse es inclinarse a sufrir.
Este hábito diario superficialmente inofensivo puede estar alejándote del crecimiento financiero
La iniciativa comienza con la responsabilidad de la persona inclinada a dejar de quejarse y una vez que inicia el mes.
El objetivo es que durante el mes los integrantes dejen de sumergirse por las cosas que no pueden cambiar "el bebé del vecino que llora o el fin de semana lluvioso". Es decir situaciones que al atrapar nuestra atención únicamente nos hacen perder energía y de hecho, si eres demasiado quejumbroso y no tenemos el dominio de nuestra mente, incluso nos pueden dirigir a la enfermedad como ha dicho el doctor David Kessler en su escrito, que nos muestra que el quejarse no es muy sabio ya que si adquirimos todo lo necesario para la subsistencia no tenemos ninguna manera por la cual quejarnos. Igualmente concuerdan los budistas los que dialogan sobre la "hermosa existencia humana" y muchas maneras filosóficas que nombran la significación de tomar compromiso de la concerniente vida.
El requerimiento lleva realizándose 3 años, incrementando su quorum anualmente. Como divulga El País ha producido distintos insights no sólo sobre los beneficios de no quejarse por las cosas que no podemos cambiar sino asimismo sobre una forma de batallar con la mente y dominar las emociones.(lee también: La ciencia explica como la mente puede curar el cuerpo)