El sistema capitalista suele crearnos necesidades ficticias y personas como el irlandés Mark Boyle reto el sistema demostrando que es posible vivir sin recurrir al dinero, una vida sin extractos bancarios, sin gastos, algo así como una especie de downshifting radical. Esto fue lo que contó de su experiencia: si alguien me dice que hace 7 años, un ejecutivo especializado en economía podría vivir sin dinero nunca le hubiera creído, mi plan era tener un buen trabajo, ganar todo el dinero que fuera posible y comprar todo lo que nuestra sociedad piensa que es necesario para ser exitosos, pero me olvidaba que lo verdaderamente importante es vivir de forma sencilla, esa condición eventualmente me haría mas feliz y mas libre.
Mark cuenta que en algún momento de su vida tenia una vida de lujos, él era el gerente de una gran empresa de comida orgánica y ganaba suficiente dinero como para darse el lujo de tener un yate aparcado en el puerto, pero un día todo cambió luego de ver un documental sobre Gandhi. Reflexionando en su yate acompañado por una copa de vino, pensaba en la destrucción ambiental, de las guerras por los recursos naturales, de la explotación laboral, de las granjas industriales y el uso de transgénicos para envenenar las cosechas, no encontró mas salida que una frase de Gandhi " se el cambio que quieres ver en el mundo"
Luego de pensar en la frase comprendió que todas las cuestiones tienen una causa en común, somos ciegos ante las consecuencias que produce nuestro consumismo en los animales, las plantas y en el ambiente, no nos ponemos a pensar que hay detrás de la producción de lo que consumimos. Luego de esta reflexión se propuso vivir un año sin dinero, ahora lleva tres años viviendo así y esto se ha convertido en su estilo de vida.
Boyle señala que volvió a su condición natural y aprendió a bañarse en el rio, a usar periódicos para limpiarse luego de hacer sus necesidades fisiológicas, usar bicicletas para transportarse, a usar velas hechas con cera de abeja para alumbrar en las noches y usar cortes de madera para calentar su casa, la estufa está compuesta por un bidón de gasolina que encontró abandonado.
Pero ¿puede todo el mundo vivir sin dinero? no, de hacerlo provocaríamos una catástrofe, el ser humano es un adicto a consumir energía en cosas innecesarias y por lo tanto la energía tiende a ser entregada en abundancia por las centrales, pero si pudiéramos relocalizarnos sería una idea fantástica. El ser humano, la mayor parte de su historia ha vivido de manera ecológica y vivíamos sin dinero, somos la única especie que lo usa y es factible que esa sea por la que tenemos poco apego por la naturaleza.
Una propuesta muy interesante es la triple R para contrarrestar la triple B, lo bueno, bonito, y barato, debe cambiarse por reducir, reutilizar y reciclar. encuentra esta líneas en el libro The Moneyless Man. (Lee también: Chico Méndez un héroe olvidado)