El cerebro humano es un órgano muy complejo y delicado que trabaja de manera directa o indirecta en todos los procesos de nuestro cuerpo: Regula funciones homeostáticas como el balance de fluidos, la presión sanguínea, la temperatura corporal, los latidos del corazón, el equilibrio hormonal, y es el encargado del movimiento, el aprendizaje, la memoria, las emociones humanas y la cognición. Entonces no es de extrañar que nuestro estilo de vida afecte de forma apreciable su correcto funcionamiento y con ello nuestra salud.
De acuerdo con numerosas investigaciones científicas, nuestro estilo de vida puede afectar a corto o largo plazo las células cerebrales y por tanto las funciones que realiza, trayendo como consecuencia enfermedades degenerativas y más afecciones. Por otro lado realizar actividades positivas como ejercicios físicos y una alimentación balanceada activa el cerebro y lo vuelve saludable. A continuación te enseñaremos 10 hábitos comunes que perjudican nuestro cerebro.
10 HÁBITOS COMUNES QUE PERJUDICAN NUESTRO CEREBRO
1) Fumar: Este maligno hábito disminuye notablemente la masa encefálica así como el suministro de oxígeno al cerebro, y se ha comprobado que ayuda a la formación de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer. Por otro lado las aminas heterocíclicas que se liberan durante la combustión del cigarrillo interfieren en la correcta replicación del ADN trayendo como consecuencia mutaciones que provocan la creación de células cancerosas.
2) Consumo excesivo de azúcares: El exceso de azúcares refinados, alimentos fritos, harinas blancas y embutidos en nuestra alimentación mientras se carece de suficientes cantidades de fruta, fibra y vegetales, ayuda a la acumulación de sustancias nocivas en nuestro organismo, potencia el desarrollo de tumores, genera mal nutrición e interfiere con el desarrollo neurológico y entorpece el funcionamiento del sistema inmunológico.
3) No desayunar: La comida más importante del día es el desayuno, ya que influye memorablemente en nuestro rendimiento, situación emocional y resistencia. En las primeras horas del día nuestro cerebro precisa nutrientes para seguir dirigiendo los procesos fisiológicos, después del largo ayuno ha que ha estado sometido. No desayunar puede generar perdida de la memoria y de la concentración, decaimiento general, bajo rendimiento intelectual y físico. Desayuna de forma sana y sustancial.
4) Dormir poco: 8 horas diarias necesitas dormir para que tu cerebro descanse, se desarrollen adecuadamente los procesos metabólicos con la consiguiente adquisición de energías, así como la renovación celular. No dormir lo necesario acelera la muerte de la células cerebrales a corto plazo y te mantendrá de mal humor y cansado en el transcurso del día.
5) Exceso de bebidas alcohólicas: El alcohol puede causar daños en todos los órganos, especialmente el sistema nervioso, el corazón y el hígado. También interfiere en las reacciones químicas que suceden en el cerebro. A parte, el alcoholismo provoca la muerte de las neuronas y baja la velocidad de transmisión de los impulsos nerviosos entre ellas.
6)Exposición constante en ambientes contaminados: El cerebro precisa de un constante abastecimiento de oxígeno, pero diferentes sustancias tóxicas pueden interferir con el intercambio de gases, el transporte y el proceso de incorporación de oxigeno a las células, generando una disminución de la eficiencia cerebral.
7) Estrés prematuro o reacciones violentas: El estrés genera diversas reacciones en nuestro sistema nervioso, algunas de ellas provocan una disminución en la capacidad mental, a parte de aumentar el riesgo de sufrir infartos y derrames cerebrales.
8) Comer de más: Consumir alimentos que el cuerpo no necesita genera la acumulación de las sustancias sobrantes en forma de grasas y el endurecimiento de las arterias cerebrales lo cual afecta en su correcto desempeño.
9) Falta de estímulos y actividades mentales: Nada mejor que pensar en resolver algún crucigrama, leer un libro y tener conversaciones inteligentes estimula nuestro cerebro: Aumenta la memoria y la capacidad del aprendizaje, así como la velocidad de reacción ante estímulos.
10) Cubrirse la cabeza mientras se duerme: Dormir con la cabeza cubierta aumenta la concentración de dióxido de carbono y disminuye la de oxígeno, lo que puede provocar efectos malignos en nuestro cerebro. (Lea también: 10 Consejos que aumentes tu capacidad cerebral)